El 26 de Septiembre de este mismo año, se produjo un hecho que
conmocionó no solo a la sociedad mexicana, sino a todo el mundo. Se trata de la desaparición de 43 estudiantes de la
escuela normal rural de Ayotzinapa, Estado de Guerrero. En un primer
momento, se trató de relacionar lo ocurrido única y exclusivamente
con el narcotráfico, pero poco a poco se empezó a descubrir que
había mas implicados en el caso: la policía local, el gobierno
municipal y el cartel de Guerreros Unidos.
Ante tal escándalo y dado que los
estudiantes no aparecían, la sociedad mexicana se empezó a
movilizar en solidaridad con las familias de los desaparecidos, pidiendo tanto la vuelta de los desaparecidos como la dimisión del presidente de México.
Pero, ¿qué
hay realmente detrás de lo ocurrido? La escuela normal es una de las
escuelas que se pueden considerar fuente ideológica y política de
grupos revolucionarios, como el Ejército Revolucionario del Pueblo
Insurgente (ERPI), con gran presencia en el estado de Guerrero.
El cartel Guerreros Unidos
realiza este golpe para tratar de dañar a los grupos insumisos al capitalismo y al narcotráfico como el ERPI o el EPR (Ejército Popular Revolucionario). Además de los narcos, detrás de las desapariciones y asesinatos se encuentran numerosos miembros de las instituciones del Estado mexicano, como el alcalde de
Iguala, su mujer, o la policía municipal. Este hecho no es casual ya
que lo ocurrido sobrepasa el límite local, dada la complicidad del
gobierno central ante lo ocurrido, al cual también le interesan los ataques contra estos grupos insumisos.
Desgraciadamente, no es un
hecho aislado dado que se han encontrado más de 300 cadáveres en
fosas comunes en los últimos meses, ningunos de ellos pertenecientes a los estudiantes desaparecidos.
Desde CEA medias, queremos solidarizarnos con los seres queridos de los desaparecidos, y condenamos fuertemente este ataque contra la población civil mexicana.